La PIAP de Arroyito sigue en conflicto por una deuda millonaria

La Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) de Arroyito sigue en el centro de las gestiones entre Neuquén y organismos nacionales, en busca de asegurar su continuidad y eventual reactivación.
El ministro de Planificación, Rubén Etcheverry, adelantó que el próximo 28 de agosto se realizará en Buenos Aires una reunión con el gerente general de ENSI S.E., Alexander Berwyn, el presidente de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), Germán Guido Lavalle, y el responsable de Desarrollo de Negocios, Daniel Amaya.
Neuquén reclama a la CNEA una deuda que supera los $4.000 millones, destinada al mantenimiento de la planta administrada por la ENSI. Los atrasos en los pagos ya complicaron la cobertura de gastos básicos, aunque los salarios pudieron abonarse. Persisten, sin embargo, deudas con proveedores esenciales como el EPEN y la empresa ARCA.
El panorama se agravó cuando, hace cuatro meses, la CNEA rescindió el contrato marco con ENSI, lo que detuvo los trabajos de alistamiento necesarios para reanudar la producción.
En paralelo, la empresa lanzó una convocatoria a compradores potenciales mediante una carta de intención, con el objetivo de abrir nuevos mercados para el agua pesada. Según Etcheverry, hoy existen alternativas internacionales más favorables que las disponibles dos años atrás, pese a la situación compleja en materia de financiamiento.